Nuestra heroína vivía felizmente con su amado en una tranquila aldea de Grecia. Todo marchaba bien hasta que la aparición de la Hidra en la aldea concluyó en la muerte de su amado. La heroína, en un arrebato de ira y tristeza, grita al cielo, furiosa por su suerte.
Atenea, la diosa de la guerra y la estrategia, conmovida por su llanto desconsolado, decidió ayudar a la pobre humana.
En una reveladora aparición, Atenea le aconseja que, para poder cobrar venganza, deberá comenzar por buscar el nido del Ave Fénix y tomar un puñado de sus cenizas. Para esto, le da un mapa.
Pero lamentablemente, al cruzar el arrecife, una nereida busca distraerla de su objetivo.
RETO 1 (sobre ángulos y triángulos).
Luego de superar el primer desafío, nuestra valiente heroína continúa su camino hacia el nido del Ave.
Al llegar, el imponente Ave se sintió amenazado y atacó.
RETO 2 (sobre el sistema solar).
Habiendo asesinado al Ave Fénix, toma sus cenizas y, siguiendo el camino marcado en su mapa, se dirigió hacia la montaña donde se encontraría con la Hidra.
En cierto punto, el camino es obstruido por una avalancha de piedras.
RETO 3 (sobre ángulos y triángulos).
Sin piedras frente a ella, Atenea reapareció y le entregó una espada. Debería esparcir las cenizas sobre ésta y solo así podría asesinar a la bestia.
Luego de realizar esta tarea, emprendió el tramo final de su camino hacia la Hidra. Al llegar, sigilosamente se adentró en la cueva en la que la criatura vivía, pero la Hidra la descubrió.
RETO 4 (sobre el sistema solar).
Nuestra heroína logró esquivar los ataques de la Hidra. Debía herir a la cabeza central de la criatura.
RETO 5 (sobre ángulos y triángulos).
La heroína logró asesinar a la Hidra. Al salir de la cueva, se topó con Hades, furioso por la muerte de su Hidra.
RETO 6 (sobre el sistema solar).
Finalmente, nuestra heroína regresó a su aldea y descansó allí hasta el final de sus días.
